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27 de diciembre de 2010

WIKILEAKS Y EL PERIODÍSMO CRÍTICO


Uno de los sucesos más destacados de este 2010 que ya termina es sin duda el asunto Wikileaks. Sus filtraciones de documentos clasificados han sembrado preocupación en los estados, un apoyo popular masivo, y en general, un gran revuelo en Internet. Los medios de comunicación masivos publican análisis y noticias sacadas de esos cables que parecen no acabarse nunca.

Sin entrar a valorar hasta qué punto Wikileaks es periodismo, el revuelo saca a relucir algunas preguntas: ¿Es ético publicar documentos que pueden tener consecuencias nefastas para los países implicados?

En mi opinión, no es labor del periodista limitar la información de la que dispone por el peligro que ésta pueda suponer. Su deber, su aportación a la sociedad, es la de transmitir todo aquello que pasa en el mundo, sea conocido o no. Que esto suponga publicar información comprometida para el país, no debería evitar su difusión en los medios. Al fin y al cabo, si el gobierno está haciendo algo a espaldas de los ciudadanos, debería salir a dar explicaciones ante el destape de algún punto negro en su gestión.

Por poner un ejemplo comprometido, imaginemos que en uno de los cables aparece una implicación directa de algún político con el aumento desproporcionado de la producción de opio en Afganistán desde la invasión estadounidense. Desde luego sus consecuencias políticas y sociales serían de todo menos despreciables. ¿Debería publicarse? Evidentemente. Esa es la labor más importante del periodista: sacar a la luz verdades ocultas.


Wikileaks pone de manifiesto la ausencia del periodismo crítico que busca 'la verdad' en lugar de 'la noticia'. Al menos, entre los medios masivos españoles. Los periódicos están más enfocados a defender a uno u otro partido político, o incluso corrientes dentro de estos mismos partidos, que a aportar la visión crítica que se les supone. No se cuestiona el sistema, y cuando se hace es porque el problema es tan obvio que no queda más remedio. La prueba son las suaves reacciones cuando estalló la crisis, ¿alguien ha vuelto a hablar de la inestabilidad de nuestro sistema económico? ¿y de su justicia? ¿acaso se llegaron a plantear alternativas serias que no fueran más que una careta forzosa ante su público, como en el caso de los diarios supuestamente de izquierdas?

Quiero aclarar que hablo de los medios masivos. Afortunadamente, Internet es una fuente de información más completa y esperemos que vaya ganando progresivamente el peso informativo y el de la generación de opinión, hasta ahora casi propiedad del periodismo impreso.

En definitiva, Wikileaks ha supuesto una especie de revolución. Para empezar, supone una importante prueba del cambio que supone Internet. Y por supuesto, de la importancia de mantener la red como una herramienta del pueblo, y no como un medio controlado más. Además, ha ofrecido a los diarios la posibilidad de recuperar el periodismo crítico: hay material de sobra que desgranar, y la pelota está en el tejado de los periodistas.

GRAN RE-APERTURA!

Bienvenid@ al renacimiento de mi bitácora personal. El rincón donde publicar, comentar o discutir acerca de todo aquello que me resulte interesante. Estáis más que invitados a participar así que no os cortéis.

Un saludo!