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8 de febrero de 2013

IMPRESIONES WINDOWS 8: ESCRITORIO CLÁSICO (y III)

Hasta ahora hemos visto las características generales del nuevo Modern UI por el que Microsoft ha apostado fuerte en este Windows 8: el entorno, las aplicaciones, su ciclo de vida y sus funcionalidades. Pero a nadie se le escapa que este modelo no encaja tan bien para complejas aplicaciones empresariales como para el mundo portable. Para eso está el escritorio clásico, el Windows tal y como lo conocíamos hasta ahora.
Todo ese entorno que hemos conocido en los post anteriores, son una parte clave del nuevo Windows 8. Es más, en la versión para dispositivos ARM, esa parte es la única existente. Pero los usuarios de dispositivos x86/x64 (como los PC de sobremesa y los portátiles habituales), disponen también de el escritorio clásico de Windows donde podrán operar como tradicionalmente han hecho.

Sí, sí, el escritorio sigue ahí
En este entorno, el rendimiento mejora considerablemente con respecto a la iteración anterior del SO. Os recomiendo a los más dudosos echar un vistazo a este análisis concienzudo sobre el tema en el siempre interesante website de HARDcoreWARE:

Windows 7 vs Windows 8 – The Definitive Performance Guide

Una de las ausencias más destacadas de este escritorio tradicional es el famoso 'botón de Inicio'. Efectivamente, el menú de inicio de toda la vida desaparece, siendo sustituido por el menú de Modern UI que hemos visto previamente. La sensación inicial al respecto es extraña, al fin y al cabo son muchísimos años (para algunos, toda su vida 'informática') los que hemos pasado con él, y si a eso le unimos que la interfaz ModernUI que le sustituye se maneja más cómodamente desde dispositivos táctiles, nos encontramos con algo que puede ser un auténtico problema para que muchos usuarios se decidan a dar el salto. Para mí, todo sea dicho, no me ha supuesto un gran impedimento, pero para todos aquellos para los que sea imprescindible, existen soluciones tanto gratuitas (esta o esta) como de pago (start8).

En el escritorio tradicional, como no podía ser de otra forma, funcionan perfectamente todas las aplicaciones Win32 que hemos venido utilizando hasta ahora. Incluso se ha actualizado el framework .NET a la versión 4.5 (con interesantes novedades para los desarrolladores, como ya repasaremos en el futuro).

Conclusiones finales

¿Merece la pena migrar a Windows 8? En mi opinión, claramente .

Por un lado, la experiencia de usuario en dispositivos táctiles dentro del entorno Modern UI es positiva. Mejorable, pero positiva. Desde luego parece un punto de partida muy interesante para el futuro de los SO de Microsoft en estos entornos por-táctiles.

Por el otro, el interfaz clásico ofrece a grandes rasgos, una experiencia agradable, que da la sensación de estar más pulida, y que nos permite trabajar de la misma forma que lo habíamos hecho en versiones previas. Y para aquellos que echasen mucho en falta la presencia del botón de inicio, tan cacaraeda en los medios, tiene solución.

Windows 8 supone el primer gran paso en la nueva dirección que Microsoft parece tomar, respondiendo a las necesidades del mercado actual donde la importancia de aspectos como la experiencia de usuario, los dispositivos táctiles o el almacenamiento en la nube han crecido exponencialmente. Windows 8 viene a cubrir todos esos aspectos, lo hace bien, y lo más importante: permite vislumbrar un futuro prometedor para los próximos años.

3 comentarios:

  1. Win8: El peor SO hasta la fecha...

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    1. Si te refieres a que es peor que Windows ME o Vista, estás muy equivocado, salvo que no estés hablando en términos de rendimiento y fluidez sino en lo bonito o feo que te parece, en cuyo caso no tengo más que añadir ;-)

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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