DE VUELTA EN LA TIERRA MEDIA (EL HOBBIT: UN VIAJE INESPERADO)

No ha sido un camino fácil, pero ya está aquí. Como si una aventura del propio Bilbo se tratase, el proyecto de llevar a los cines la historia del entrañable hobbit ha pasado por muchos problemas antes de ser estrenada: dificultades económicas, retrasos en las grabaciones e incluso cambios en la dirección. Pero finalmente, desde hace unas semanas podemos volver a viajar a la Tierra Media como ya lo hicimos hace más de una década con la trilogía del anillo. ¿Y qué es lo que nos ofrece?

El camino sigue y sigue

EL RETORNO A LA TIERRA MEDIA

Cuando las primeras imágenes de la Comarca aparecen en la gran pantalla, acompañadas de su característica melodía, resulta inevitable contemplar las escenas con una sonrisa de oreja a oreja. Lo primero que un servidor sintió al ver El Hobbit fue esa sensación de vuelta a casa, de 'reencuentro', que viene a reafirmar el buen trabajo de ambientación que se realizó en la adaptación de El Señor de los Anillos. 

El satisfactorio regfreso a La Comarca

Las buenas sensaciones iniciales no hacen sino confirmarse cuando entramos de lleno en la Tierra Media. Una vez más, el mundo creado por J.R.R. Tolkien luce de manera espectacular: los inolvidables paisajes que nos deslumbraron en La Comunidad del Anillo, las lúgubres ruinas de aspecto amenazante y las imponentes salas de los enanos, todo ello está de vuelta en El Hobbit. La ambientación, el diseño artístico, la música... todo está cuidado con mimo, con mucha atención a los pequeños detalles, y se nota. 

En esta ocasión, conocemos más a fondo el folklore de la raza de los Enanos. El diseño artístico es fiel a lo que ya vimos en Moria, o en el propio Gimli: desde las espectaculares galerías cavadas en roca viva hasta las runas y los adornos rúnicos de sus ropajes, con ese omnipresente toque celta / nórdico. Mención especial para la genial banda sonora que acompaña a los enanos, un tema principal que encierra la aflicción de un pueblo exiliado que busca recuperar su hogar.

Lo peor de Misty Mountains es que no dure más

Definitivamente, no creo que nadie pueda quedar insatisfecho en lo que a ambientación se refiere: la película aprueba con nota.

LOS ACTORES

La interpretación de los actores, por su parte, también raya a gran altura. Los actores que repiten de la trilogía previa cumplen sobradamente (destacando Gandalf y cómo no, Gollum), y las nuevas incorporaciones como Thorin Escudo de Roble o el 'nuevo' Bilbo no bajan el nivel. 

Ian McKellen vuelve a estar magnífico. Personalmente, prefiero al entrañable mago cascarrabias que es el peregrino gris que al 'renacido' Gandalf el Blanco, y creo también que el actor se encuentra más cómodo vestido de gris. En mi opinión, su interpretación en esta película no viene sino a confirmar tal afirmación. Ian McKellen ES Gandalf. No se puede decir más con menos.

Gollum fue uno de los grandes aciertos de la trilogía original, y en esta ocasión perfecciona lo que ya era magistral. Sus escenas nos devuelven a ese ser atormentado que 'conocimos' en Las Dos Torres, y nos regalan nuevamente unos momentazos entre las dos personalidades que caracterizan al personaje que una vez más se muestra totalmente creíble e impecablemente realizado.

El gran Bilbo Bolsón

Mención especial merece Martin Freeman como Bilbo Bolsón, que hace suyo el personaje desde el primer momento. Ese innegalbe toque inglés le viene como anillo al dedo a un hobbit de la comarca, y estoy seguro que gustaría al propio Tolkien. Si bien no es ningún descubrimiento para quienes ya conocemos su trabajo como Watson en la excelente versión moderna de Sherlock Holmes (ojo, la serie!), creo que el actor va más allá de lo que todos esperábamos de él.

Por su parte, Richard Armitage también hace un buen papel encarnando a Thorin. Si bien no está al nivel que su compañero Martin Freeman, en su interpretación deja entrever constantemente la tristeza de un príncipe exiliado, su nostalgia por la grandeza del pasado, aunque en esta primera parte se muestra más arrogante que en la versión literaria. De todas formas,  hace un buen papel como líder de la compañía de los enanos, cuyo potencial disfrutaremos plenamente en las próximas películas. 

A ver si le crece algo más esa barba...

La menos afortunada recae en Radagast El Pardo, que para mi gusto acaba caricaturizado en exceso y con un papel más acorde con el bufón loco que el de miembro de los Istari. Pero no tanto por la interpretación, sino por el papel que le han dado. Acepto que quizá encaja con el carácter más aventurero de esta película, pero aún así, considero que podría haberse mostrado su excentricidad de una forma menos grotesca.

Por lo demás, la compañía de los enanos cumple (personalmente, destaco a Dwalin y Balin), y el resto de actores no desmerece en absoluto. Poco se puede decir aún del dragón Smaug, pero sus apariciones entre fuego y humo sin dejarse ver aseguran espectáculo del bueno en las siguientes entregas de la saga. La película también cumple con nota en este sentido.

EL HOBBIT ... Y MÁS

El Hobbit es una de esas historias que cuando uno lee, se quedan con él para siempre. Estoy seguro que muchos guardamos con cariño el recuerdo de aquella primera lectura. Escenas como la de los Trolls o el encuentro de Bilbo con ese extraño ser Gollum forman parte de todos aquellos que en su día disfrutamos el libro. 

Dicen que las escenas de Acertijos en la Oscuridad fue en lo primero que Peter Jackson grabó para esta trilogía y que fue tras quedar satisfecho con el resultado, decidió seguir adelante. No sé si será así, pero lo cierto es que han dado en el clavo, y gran parte del éxito recae sobre todo en la perfecta interpretación de Martin Freeman y Andy Sherkins. Una auténtica maravilla, y aunque sólo fuera por eso (que no lo es) creo que la película ya merece la pena.

Acertijos en la Oscuridad, una de las mejores escenas de la saga

En esta adaptación hay que tener en cuenta que no sólo se narran los hechos plasmados en el libro original: si bien la historia principal, como no podría ser de otra forma, es la historia de una ida y una vuelta, en esta nueva trilogía aparecen también otras también otras tramas que los aficionados a Tolkien probablemente agradecerán.

Entre ellas, destaca la trama del Nigromante de Dol Guldur. Está por ver cómo la resuelven, dado que en esta primera parte apenas vemos unas pinceladas de lo que será. No voy a spoilear a quien no conozca la trama, pero espero fervientemente algunos flashbacks reveladores ;-)

Las misteriosas ruinas de la fortaleza de Dol Guldur

Por cierto, como curiosidad, mi camarada Daedin Naikedesse me comentó que en el trailer salen algunas escenas que no se ven en la película y que están situadas sin ninguna duda en la vieja fortaleza del ahora Bosque Negro. 

No voy a entrar una a una en las licencias que se toma Jackson para esta adaptación. Sí, las hay, tal y como las hubo en la trilogía original. Unas mejores, otras peores. ¿Es eso malo? Pues ni sí, ni no. Simplemente se trata de la visión cinematográfica de Jackson y sus guionistas de un libro escrito hace ya 75 años. Que cada cual juzgue si sale satisfecho o no. Por mi parte, no puedo sino esperar con ansia la llegada de La Desolación de Smaug :-)

Que viene Smaug...